Durante el primer semestre de este año, la disposición al ahorro de las personas en Chile anotó una caída con relación a la segunda mitad del año pasado, aunque se mantuvo estable frente al mismo periodo de 2022, según arrojó el estudio “Panorama del Ahorro en Chile”, publicado por la cooperativa de ahorro y crédito Coopeuch.
De acuerdo con la encuesta, la proporción de personas que señala estar ahorrando cayó a un 41,3%, frente al 44,7% del sondeo anterior, ubicándose en niveles similares al del primer semestre de 2022. Del total de encuestados, el 91% señaló que la inflación ha afectado su capacidad de ahorro, lo cual es particularmente importante en el 41,3% de los casos, los que declaran que no han podido ahorrar producto de los altos precios. Cabe señalar que tanto a hombres como a mujeres les ha costado ahorrar.
Por estrato socioeconómico, entre menor es el ingreso, más difícil resulta ahorrar dada la mayor inflación. Por edad, el 49% las personas mayores no han podido ahorrar por efecto de los mayores precios a diferencia de los jóvenes que es solo el 31%.
“El ciclo económico en el que estamos, la elevada inflación y un mercado laboral que no se termina de recuperar, han tenido una importante incidencia en la capacidad de ahorro de las personas. Es clave seguir promoviendo la educación financiera para relevar la importancia del ahorro e impulsar productos nuevos e innovadores, de bajos costos y de fácil acceso que generen más inclusión, y que les permitan a las familias mejorar su salud financiera”, señaló el gerente general de Coopeuch, Rodrigo Silva.
En relación con el uso de los ahorros para enfrentar los costos derivados de alza de precios, el 80,1% de los encuestados declara haber usado parte o la totalidad de sus ahorros.
Al distinguir por nivel de ingreso, los resultados muestran que el impacto de la inflación en el ahorro es considerablemente mayor en los hogares de menores ingresos. En efecto, un 82% de los hogares de clase media declara haber utilizado parte de sus ahorros las enfrentar la inflación versus un 67% que señala haberlo hecho en el caso de los hogares de mayores ingresos.
Por edad, los más afectados han sido los jóvenes, donde el 85% dice haber usado al menos una parte de sus ahorros. Sin embargo, los adultos y adultos mayores son quienes señalan que se han quedado sin ahorros, en un 26% y 21% de los casos, respectivamente.
En general, el aumento de gastos ha sido la principal razón para no poder ahorrar. Respecto a la medición anterior, la razón de imprevistos pasó de 39,6% a 31,5% como la segunda causal de importancia, mientras que la disminución de ingresos pasó de 31,7% a 36,4%.
Con todo, se constata entonces que la inflación ha impactado la capacidad de ahorro de los hogares por dos vías: la caída del ingreso real, y el aumento de los gastos.
Depósitos a plazo
Un 25% de los encuestados señaló haber tomado un depósito a plazo en el último año. En general, la clase media está dentro del promedio de la muestra, siendo superada por el segmento ABC1 (37,3%) y el C2 (29,9%).
Dentro de los motivos para tomar este tipo de instrumento está la tasa de interés ofrecida (33,3%) y la seguridad de la inversión (31,0%).
Por edad, los adultos señalaron que prefieren las tasas de interés ofrecidas y las personas mayores también por las tasas de interés, la seguridad y porque ganan más que otras inversiones, mientras que para los jóvenes, la principal motivación para tomarlo es la seguridad.
Destino del ahorro
Dentro de las preferencias del ahorro a corto plazo, el ahorro precautorio (para imprevistos) constituye la principal razón para ahorrar. Luego aparecen las vacaciones con 29% seguido de salud con 28%. Mientras que se observa una disminución del ahorro con fines de pérdida de empleo o disminución de ingresos, con 17% y 19%, respectivamente. Sin embargo, al analizar por grupo socioeconómico, los estratos de menores ingresos muestran un alza por motivos de empleo y también por educación y vacaciones.
A mediano plazo, la vivienda sigue siendo la razón fundamental de ahorro nacional, aunque menos que el año anterior, con 49%. Luego están salud e inversión con 32% y 28%, respectivamente.
Del mismo modo, para lo que le gustaría ahorrar a mediano plazo, se mantienen las mismas tres preferencias de para qué ahorra, pero salud resulta mayor como razón de ahorro que inversión, aumentando 6 pp. y cayendo 2 pp., respecto al año anterior.