El retroceso a Fase 1 y Fase 2 de gran parte de las comunas de las regiones pisqueras, anunciado por el Ministerio de Salud, ad-portas del inicio de una nueva temporada de vendimia, encendió las alarmas del sector pisquero, que vio amenazada la realización y continuidad del proceso de cosecha de uva, que se desarrolla durante los meses de marzo y abril.
La situación derivó en una actualización del instructivo de desplazamiento, correspondiente al plan Paso a Paso, con fecha 15 de marzo, que permitió el acceso a un certificado especial para el sector silvoagropecuario, a cargo de la Seremi de Agricultura e INDAP, cuyo fin es no interrumpir procesos que son claves en la industria, como la vendimia, cuya ejecución genera una mayor contratación de mano de obra y un impacto considerable en términos económicos.
“Como Ministerio tenemos el rol de velar por el cumplimiento de procesos que son claves para el sector silvoagropecuario, que mantienen en pie la cadena de alimentos, aumentan la contratación de mano de obra y aportan a la recuperación económica de la región. Pero también tenemos la obligación de velar por la salud de los trabajadores agrícolas y que la industria cumpla con todas las medidas que exige la autoridad sanitaria. En esta línea es que hemos desarrollado un trabajo público y privado, que nos da la garantía de respaldar la continuidad de procesos, como la vendimia, producto de su rol económico y social para el país, con la entrega de este certificado de desplazamiento que ha sido muy valorado por nuestros agricultores”, señaló el Seremi de Agricultura, Rodrigo Órdenes.
Así es el caso del cooperado de Capel Jorge Alcayaga, del sector de Potrerillos Bajo, comuna de Ovalle, quien agradece esta gestión, porque “nos permite movernos y seguir cumpliendo con nuestras funciones. Ha sido una muy buena idea, porque podemos seguir trabajando. Yo creo que ha sido lo mejor que hemos recibido”.
El Gerente General de Capel, Patricio Sánchez, indicó que, “para nosotros han sido un tremendo apoyo las gestiones del Ministerio de Agricultura a través del Seremi. Tener estos permisos especiales nos ha ayudado a dar continuidad a la operación en un momento crítico como es la vendimia y nos ha motivado también a ser mucho más rigurosos en respetar y adoptar los protocolos por el bien la seguridad y la salud de nuestros colaboradores en un momento muy complejo”, señaló.
La industria pisquera en la Región de Coquimbo concentra un total de 10.500 hectáreas plantadas, alcanzando una producción promedio de 175.000.000 de kilos de uva que se destinan para la elaboración de este destilado. Junto a la Región de Atacama concentran a un total de 2.500 familias que se dedican a esta actividad productiva, de las cuales un 85% son catalogados como pequeños agricultores, por eso ha sido tan relevante dar continuidad a este importante sector productivo.