El pisco es una bebida alcohólica destilada en base a uva pisquera, que se produce en 5 valles de las regiones de Atacama y Coquimbo. Obtuvo su Denominación de Origen (D.O.) en 1931, siendo la primera de América y la segunda a nivel mundial.
Pero es mucho más que sólo eso.
Es el espirituoso que rescata la esencia nacional. Representa el trabajo, el esfuerzo, la agricultura, la conexión con la tierra y la comunidad. También simboliza celebración, es alegría, es lo gregario, es juntarse a conversar y salir de fiesta, es íntimo y, a la vez, compartido. El pisco es lo que nos une, es el espíritu de Chile.
La Denominación de Origen es un reconocimiento internacional a un producto que debe su excelencia a los factores Humanos y Naturales inherentes a un medio geográfico particular. El ejemplo más icónico es el “champagne”, que hace referencia a un vino espumoso producido únicamente en la zona de Champagne, Francia. Cualquier otro es sólo vino espumante.
En el caso del Pisco Chileno (D.O. 1931) se regula un “destilado de uva” y lo transforma en un producto único, refiriéndose en su legislación a algunas variedades de uva, zonas geográficas específicas y método de producción reglamentado. Es un recurso que protege a los agricultores, la tierra, la vid y, a la vez, entrega un sello de calidad para los consumidores. Todo Pisco tiene D.O. y sin ella no es Pisco.
Hace ya 84 años, un grupo de 30 agricultores se juntaron para hacer el mejor pisco del mundo. Su sueño se forjó en un modelo cooperativo, mixto, democrático y justo. Eso es CAPEL (Cooperativa Agrícola Pisquera Elqui Limitada). Hoy cuenta con más de 900 parceleros y parceleras, quienes han dedicado su vida a darle valor a la tierra y la uva. Además, es el mayor exportador de Pisco, ayudando a construir y fortalecer la imagen de Chile y sus productos en tierras foráneas.
El modelo negocios cooperativo desafía la idea de que las empresas y sus beneficios son para algunos pocos. Aquí los retornos vuelven a la base de la cadena productiva: los agricultores, y son ellos mismos quienes escogen a sus representantes a través de un proceso democrático. Un Cooperado es Un Voto, no importa si tiene 1 hectárea o 10.000.
Uno de los valores que más la conecta con sus consumidores es que el bien común es más relevante que el individual y, a veces, lo viven sin darse cuenta: cuando el que sirve las piscolas hace varias a la vez; cuando quedan disparejos los vasos y se saca del que tiene más para darle al que tiene menos, cuando el que viene último compra el hielo que falta, etc. Pequeños “sacrificios” individuales que aportan en mayor medida a que todos lo pasen mejor.
En CAPEL están comprometidos con sus consumidores y con Chile, mejorando continuamente sus productos, poniendo 84 años de expertise, trabajo y cariño en cada botella que hacen.