Es sabido que los desechos residuales muchas veces terminan en vertederos y sólo generan más contaminación. Por ello, el compost se ha transformado en una alternativa ecológica que trae beneficios positivos al medio ambiente. Según cifras del Ministerio de Medio Ambiente, en Chile una persona promedio genera 1,25 kilos de basura diariamente y aproximadamente el 50% equivale a residuos orgánicos que terminan en rellenos sanitarios.
Así lo detalla Marcos Valdivia, Jefe de Medio Ambiente en Capel, que comenta que llevan implementando el proceso de compostaje desde hace varios años. “Trae excelentes resultados en nuestras plantas, pero se trata de un proceso continuo de mejoras en el área”, señala. Dentro de sus ventajas destaca ser un aliado con los suelos, ya que permite convertir residuos a productos mejorados en la zona geográfica.
El proceso involucra tres etapas: la primera es la fase mesófila donde la materia orgánica está a temperatura ambiente y luego de estar expuesta al sol, en condiciones de humedad de un 40%, el termostato aumenta hasta 40°. Luego, la fase termófila es cuando se degrada la materia orgánica y, como resultado, la temperatura aumenta de 40 a 70°C y se observan emanaciones de vapor de agua. A raíz de lo anterior, el calor permite eliminar semillas, larvas de insectos y hongos no benéficos. Por último, se encuentra la fase de maduración que se caracteriza por la disminución de temperatura que indica el término del proceso y tiene una duración de 2 a 4 meses.
Así, para la vendimia de 2021 y 2022 se redujo el volumen de residuos tanto en vinaza como en orujo y escobajo. “En general, el 100% de los desechos son reutilizados. De este número, un 90% de los restos son reciclados y un 10% es entregado a nuestros cooperados para la mejora de suelos”, enfatiza Marcos.